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viernes, 15 de diciembre de 2006

CREAR UNA EMPRESA

Empresa es una palabra que a menudo tiene connotaciones negativas. Cuando somos empleados, el domingo por la tarde notamos una sensación extraña tan sólo con pensar en la empresa en la que trabajamos. Para una mujer emprendedora, pensar en su proyecto, que en poco tiempo será una empresa, le da un poco de miedo. MIedo a meterse en algo demasiado grande para ella, miedo a equivocarse, miedo...

Vivimos en una sociedad en proceso de cambio pero aún ahora, casi en 2007, aún hay pocas niñas, o adolescentes cuyo sueño sea crear una empresa, al menos en España. Es una pena, pero aún entre las profesiones de los sueños de nuestras niñas, figuran las tradicionales princesa, enfermera, profesora. Profesiones muy loables, en las que las mujeres nos hemos desempeñado con particular éxito desde hace muchos años. Gracias a Dios, salen a la luz en reportajes, casos de empresarias de éxito, que nos sirven de ejemplo a aquellas que deseamos crear nuestra propia empresa. Eso es positivo, permite tener referencias, modelos a seguir.

El otro día leí en Slogan Magazine una noticia que me impactó, se trata de los niños empresarios de Estados Unidos. Casos como el de Jasmine Edwards, que creó hace dos años cuando sólo tenía 13 años, la empresa EDEN Bodyworks de productos cosméticos para el pelo y el cuerpo naturales. Está teniendo mucho éxito y ahora mismo está en procesos de negociación con grandes cadenas de distribución. En Estados Unidos, se alienta desde la primera infancia el espíritu emprendedor, el tener iniciativa, el arriesgarse, caer y levantarse.

1 comentario:

raquelmoraforta dijo...

¿Cómo quedarme callada???
Carie tiene el don. Xiqueta, muy acertado el tema para empezar con un blog al que se le ve un fructífero futuro. Mucho ánimo y mucha energía positiva. Es necesario un cambio de la eduación desde la base. Ojalá vea en mi sobrina, (inmersa ya en esta nueva generación de mujeres sin miedo), ese brillo en los ojos de querer triunfar y no tener miedo a tropezar. Increíble la historia de los niños empresarios. Para mí, es como todo... menos miedos, más chispa, más ganas, más inquietudes. ENHORABONA KARYSA!!!