LAS TAREAS DE LA CASA ,¿UN OBSTACULO?

Durante años las mujeres no hemos tenido acceso al mercado laboral pues se nos educaba para casarnos y dedicarnos al cuidado de la casa. Ese era el caso incluso de las pocas que tenían estudios universitarios. Las mujeres que trabajaban eran aquellas que no tenían marido, solteras, viudas o divorciadas. Sin olvidar el caso de las mujeres menos favorecidas económicamente que no han tenido más remedio que trabajar y mucho durante toda su existencia.

Hoy en día ( en los países desarrollados claro está) la mujer está muy bien formada, en muchos casos incluso más que los hombres, pues somos más aplicadas en los estudios. Además está bien visto por la sociedad que la mujer aspire a desarrollar una carrera profesional fuera del hogar, aunque tenga marido e hijos. Esta nueva situación ha conseguido que muchas mujeres trabajen en todos los campos y sectores desde la ingenieria, agricultura a la docencia. Sin embargo el hecho de que la mujer trabaje fuera de casa en muchos casos no ha cambiado la asignación de responsabilidades de los distintos miembros de la familia en el hogar. Las mujeres siguen ocupándose de la mayoría de las tareas relacionadas con la limpieza, mantenimiento de la casa y los niños. Los hombres en muchos casos no ven como propias esas tareas y muchas veces las propias mujeres no los consideramos unos partners, plenos responsables en esos asuntos sino como una ayuda (y esporádica). Afortunadamente, cada vez son más los hombres (como mi esposo) que son capaces de ver las responsabilidades de la casa como algo de su incumbencia y se entregan a fondo como un compañero en las diferentes tareas que les corresponden.

Por lo tanto, es necesario la plena colaboración de la familia con la mujer trabajadora, que no recaigan en ella todas las tareas de la casa. Por otro lado, la mujer tiene que dejar de obsesionarse con esas tareas, e intentar organizarlo todo de una forma más profesional. Es decir, fijar por un lado las prioridades, lo más importante que se tiene que hacer. Seguir un orden determinado y dividir las tareas a realizar en pequeños pasos. Asignar responsabilidades a cada miembro y explicar lo que se espera de cada uno. Estos son algunos de los consejos que dan expertas en organización del hogar como Fly Lady, (www.flylady.net)

También hay que sopesar si conviene "subcontratar" parte de esas tareas y contratar a otras mujeres, profesionales de la limpieza, pues es posible que no solo lo hagan igual que nosotras sino mejor.