Menudas palabras son las que he escogido como título de este artículo, suenan fuertes y potentes, casi da miedo pronunciarlas. Sin embargo son una de las claves para llevar adelante un proyecto, sea el que sea en la vida, desde una empresa, una exitosa carrera profesional o una relación personal.
Un empresario tiene que ser tenaz, una vez que tiene clara su misión persigue su objetivo con ahínco, podríamos utilizar el lema de uno de los equipos de fútbol más importantes de Francia, el Olímpico de Marsella (OM)"directo a la meta" (droit au but)
Aunque tengan enorme éxito las telenovelas llenas de fantasía en las que la suerte y toda una serie de causas ajenas al individuo son las que dirigen la vida y el destino de uno, lo cierto es que cada uno podemos labrarnos nuestro camino. Todos los creadores e inventores se han caracterizado por ser grandes trabajadores, genios como Picasso comentaban que sí que existían las musas pero que tenían que pillarle trabajando. Inventores como Edison tuvieron que hacer miles de intentos antes de conseguir EL producto, en este caso la bombilla.
No se trata de coger la quinta marcha sin mirar a diestra ni a siniestra sino que hay que estar muy concentrado en el objetivo que se persigue y luchar sin desfallecer. Comenta Harvey Mackay "Nadar con los tiburones sin ser comido vivo", empresario norteamericano del sector de los sobres que a los 28 años cuando fue a pedir un préstamo por miles de dólares, visitó a todos los bancos de su estado. La respuesta de todos ellos fue negativa, en lugar de desanimarse, lo que hizo fue coger un mapa e ir trazando círculos e iba llamando a todos los bancos de esa zona. Este proceso lo fue siguiendo sin pausa hasta que finalmente en un estado muy lejano al suyo encontró el banco que le dió la ansiada respuesta positiva. No nos equivoquemos, la ilusión del principio la tienen muchos pero en cuanto surgen las dificultades, algún fracaso y las críticas, muchos se vienen abajo y abandonan.
lunes, 5 de febrero de 2007
¿FORMULAS MÁGICAS? PERSEVERANCIA Y DETERMINACIÓN
Publicado por Carie Mercier en 20:39
Etiquetas: características de los empresarios, determinación, Harvey Mackay, perseverancia
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