Google
 

martes, 20 de mayo de 2008

Controla tu mente para ganar


La clave del éxito no reside en tenerlo todo fácil como podríamos pensar. Muchas veces las personas que han conseguido grandes logros lo tuvieron muy difícil en sus comienzos y nadie "daba un duro" (o centavos) por ellos. Los ejemplos son múltiples y en todos los campos como el artístico (Madonna), académico (Hellen Keller) o científico (Freud) de hecho es suya la cita "He sido una persona afortunada, nada en la vida me ha sido fácil".

Os pongo una historia que me envió Pilar Herrero,una excelente coach sobre la importancia de filtrar nuestros pensamientos, de elegir pensar en positivo. No es ninguna tontería el alejar de nosotros los malos pensamientos, la idea de que estamos condenados al fracaso, de que no somos lo suficiente buenos o no nos merecemos progresar.

"Un científico de Phoenix, Arizona quería probar una teoría y necesitaba un voluntario que llegase hasta las últimas consecuencias. Lo consiguió en un penitenciario. Era un condenado a muerte que sería ejecutado en la penitenciaría de St Louis, Missouri donde existe la pena de muerte ejecutada en la silla eléctrica.
Le propuso lo siguiente: participaría en un experimento científico en el cual sería hecho un pequeño corte en el pulso, lo suficiente para gotear sangre. El tenía la probabilidad de sobrevivir, en caso contrario fallecería con una muerte sin sufrimiento ni dolor
El condenado aceptó pues era preferible eso a morir en la silla eléctrica, además tenía la oportunidad de sobrevivir.

El condenado fue colocado en una cama de hospital, amarraron su cuerpo para que no pudiera moverse. Hicieron un pequeño corte en su pulso, debajo de su pulso fue colocada una pequeña vasija de aluminio. Se le dijo que oiria su sangre gotear en la vasija. El corte fue superficial y no alcanzó ninguna arteria o vena pero fue lo suficiente para que el sintiera que su pulso fue cortado.
Sin que él lo supera, debajo de la cama había un frasco de suero con una pequeña válvula, al cortar el pulso, fue abierta la válvula del frasco para que él creyese que era su sangre lo que caía en la vasija.
Cada diez minutos el científico sin que el condenado lo viera cerraba un poco la válvula y el goteo disminuiría. Mientras tanto el condenado creía que era su sangre lo que estaba disminuyendo. Con el paso del tiempo fue perdiendo color, quedando cada vez más pálido.
Cuando el científico cerró por completo la válvula, el condenado tuvo un paro cardiaco y murió sin ni siquiera haber perdido una gota de sangre.

El científico consiguió probar que la mente humana cumple al pie de la letra todo lo que le es enviado y aceptado por el individuo, sea positivo o negativo y que tal acción envuelve a todo el organismo, sea en la parte orgánica o psíquica."
Después de leer esta historia, estoy segura de que más de uno nos habremos dado cuenta de que somos nosotros mismos los que torpedeamos y ponemos obstáculos a nuestro crecimiento personal. No pasa nada, ahora que sabemos lo que está en juego prestaremos atención a nuestros pensamientos. Empieza hoy, no lo dejes para mañana....
Fotos:mediateca educa Madrid,arte en positivo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

tengo entendido que el experimento de Phoenix, Arizona, nunca existió. Creo en el poder de la mente, pero el ejemplo es malo por falaz. Gracias

Carie Mercier dijo...

Sin duda el poder de la mente es una realidad. Averiguaré algo más sobre el experimento ya que tienes serias dudas sobre su existencia.
Muchas gracias por tu aportación.
Un saludo